Como es natural hemos necesitado una moneda para pagar, por lo que hemos hecho durante la semana, en el trabajo por rincones, un collar de otoño, con todos los productos que en el mercado íbamos a encontrar.
Así estaba el mercado a nuestra llegada.
Una vez preparados y con los collares puestos, nos hemos ido a comprar.
Después a la hora de desayunar... nos hemos comido lo que hemos comprado.
¡Qué rico estaba todo!
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